VOLVER surge de la motivación por indagar en la conexión que existe entre el potencial social de la fotografía y su dimensión afectiva, invitando en una primera instancia a residentes de la región del Biobío a compartir imágenes significativas de sus historias de vida. Queremos reunir diferentes generaciones, paisajes y cotidianos, en un archivo fotográfico colectivo alojado en esta plataforma colaborativa.
Creemos en la construcción de un archivo plural, donde las voces y miradas personales puedan llevarnos a crear diversos imaginarios que, leídos desde el presente, nos inviten a reflejarnos en las experiencias de vida de otras, otres y otros habitantes o personas que hayan recorrido esta zona geográfica de Chile.
El Biobío contiene múltiples formas de vida. De cordillera a mar existen cientos de expresiones cotidianas que reflejan ecosistemas particulares de cada territorio. Definida como “zona de sacrificio”, esta región ha sido reiteradamente devastada por el fuego propagado desde las plantaciones indiscriminadas de monocultivo de Pino y Eucaliptus. Es serpenteada transversalmente por el río Biobío, “Fío-Fío” llamado en la antigüedad, frontera natural en tiempos de la conquista y colonia entre la nación mapuche y colonizadores españoles.
Tantas miradas, imágenes y paisajes se han sedimentado en estos territorios. Tantos recuerdos y fotografías que han resistido a terremotos, tsunamis, despojos, incendios e inundaciones, y tantas otras que no. Tantas historias y saberes que han sobrevivido gracias a la oralidad y transmisión transgeneracional, que también son imágenes sensoriales.
VOLVER invita a co-habitar las transformaciones geográficas y sociales de la región, activando el gesto de compartir fotografías y construir desde la esfera personal un espacio común. Desplegar los archivos personales que no circulan frecuentemente en archivos institucionales o tradicionales, es un acto de generosidad que convoca a poner en valor las fotografías no perfectas: que contienen borraduras, hongos, el paso de tiempo, que están incompletas o recortadas, porque en esos gestos se evidencia la huella humana tras el acto de fotografiar y querer preservar.
Este archivo colaborativo de memorias visuales desea aportar a la activación de la memoria viva, uniendo fotografías y relatos: anécdotas, testimonios o recuerdos. Como todo archivo, incluirá categorías generales pero además etiquetas que potencian el carácter colectivo de este proyecto, ya que cada participante podrá inventar la suya propia y así generar nuevos grupos de imágenes. Con el tiempo, esperamos realizar convocatorias nacionales e internacionales a fin de dibujar nuevas rutas de memorias sensibles.
Les invitamos a construir colectivamente este espacio virtual que reunirá fotografías realizadas hasta el año 2010. A trazar esas otras historias que las imágenes fotográficas nos permiten contar y que están borradas o marginadas de la historia oficial. A poner en valor la importancia de la subjetividad al momento de construir identidad. A tener la experiencia de navegar por un espacio donde lo visible no alude tan sólo a aquello que se ve, sino a lo que logra evocar una imagen. Les invitamos a compartir con el mundo memorias visuales de nuestros territorios afectivos.
“La visualidad alude a una forma de memoria que condensa otros sentidos. Sin embargo, la mediación del lenguaje y la sobreinterpretación de los datos que aporta la mirada, hace que los otros sentidos – el tacto, el olfato, el gusto, el movimiento, el oído – se vean disminuidos o borrados en la memoria. La descolonización de la mirada consistiría en liberar la visualización de las ataduras del lenguaje, y en reactualizar la memoria de la experiencia con un todo indisoluble, en el que se funden los sentidos corporales y mentales.”
Silvia Rivera Cusicanqui
Archivo Volver
participación