La felicidad de nadar y tirarse piqueros en la poza del Río Copiapó. Fotografía Cortesía de Solier Contreras.

Mi madre, con sus hermanos pequeños y mi abuela.

Con Rodolfo Humberto Muñoz Castillo a fines de Enero 1981, con tres meses. En casa de mi hermano Cerro Navidad.

niños y niñas posando en el cumpleaños de mi tía, un 3 de Septiembre de 1966

Esta casa la compró mi mamá en el Hogar de Cristo, cuando hacían casa de madera, le costó 1000 pesos en esos tiempos. Barrio Cementerio, Copiapó.

Hermoso recuerdo de un día 21 de Julio de 1993, donde fue un invierno muy lluvioso en nuestro emocionante día de mi bautizo en la Capilla "La Medallita Milagrosa" del Hospital Clínico Regional Guillermo Grant Benavente de Concepción, que pertenece a la Parroquia San Agustín de Concepción. Junto a mi Madre Alicia Lagos Avello, Madrina Genoveva Lagos Avello y Padrino Ángel Lagos Avello. Lindos recuerdos que nunca olvidaré en mi vida.

Mosaico fotomontaje en madera de diversos lugares de Potrerillo.

Se puede ver la figura de la población como un casco romano y el cerro que esta desapareciendo porque ahora la mina es a tajo abierto.

Subir a los árboles era nuestra actividad favorita; era una experiencia llena de adrenalina y emoción. Desde las alturas, podíamos contemplar todo con un suave velo medio blanquecino que envolvía la lejanía. El viento nos mecía como si fuéramos una cuna, y al aferrarnos al tronco, sentíamos una seguridad gigante. Sin embargo, después venía el reto de lidiar con la resina mezclada con tierra que se adhería a nuestras manos. A pesar de las dificultades para limpiarnos, el aroma que dejaba era exquisito, aunque todo lo que tocábamos quedaba pegajoso. A pesar de eso, el placer de trepar a los árboles y ser unos verdaderos monos superaba con creces cualquier inconveniente.

Este es el caballo de mi abuelo materno, que en ese año tenía como 8 años en el año 2000 en El Piure. El fue su compañero por mucho tiempo y lo crió de pequeñito. Cuando lo alimentaba le silvaba y el venía corriendo, se llamaba Traile, con el tiempo tuvieron que venderlo.